Trastornos Del Estado De Ánimo: Depresión Y Trastorno Bipolar

Depresión

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, frustración, enojo e irritabilidad, así como una pérdida de interés o placer en la mayoría de las actividades diarias. En niños y adolescentes, la irritabilidad y el descontrol son frecuentes. Este trastorno afecta los pensamientos, emociones, comportamiento y estado físico (sueño, alimentación, energía) de la persona. En casos graves, puede haber riesgo de suicidio. La depresión no solo es un problema psicológico, sino que también tiene componentes biológicos y puede incluir ansiedad.

La depresión es un problema muy común que puede afectar a casi cualquier persona en algún momento de su vida, desde niños hasta adultos. Es un problema de salud mental, emocional, conductual, social y físico. Puede ser leve, moderada o grave, y puede ser recurrente o crónica. La depresión causa malestar significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Causas de la Depresión

Causas Psicosociales:

Pérdidas Importantes: Enfermedad propia, enfermedad o muerte de un ser querido, pérdida del trabajo, reputación, afecto, proyecto de vida, etc.
Estrés Crónico: Estrés mantenido por mucho tiempo puede desencadenar depresión.

Causas Biológicas:

Cambios Funcionales en el Cerebro: Afectación de ciertos neurotransmisores y áreas cerebrales.
Problemas Hormonales: Trastornos de la tiroides y en el post-parto.

Causas Genéticas:

Antecedentes Familiares: La depresión es frecuente en personas con familiares que han sufrido o sufren depresión. Interacción de ciertos genes con eventos psicosociales.

Tratamiento de la Depresión

Tratamiento Médico:

Psicofármacos (Antidepresivos): Recetados y controlados por un médico, especialmente un psiquiatra. En niños y adolescentes, tratados por un psiquiatra infanto-juvenil; en adultos, por un psiquiatra de adultos.

Tratamiento Psicológico:

Psicoterapia: Terapia conductual (TC) y terapia cognitivo conductual (TCC) para manejar conductas depresivas y creencias negativas. Terapia psicodinámica para explorar factores históricos e inconscientes.

Ambos enfoques, psicoterapia y psicofármacos, deben realizarse simultáneamente para un tratamiento eficaz. Los medicamentos alivian los síntomas, mientras que la psicoterapia mejora la condición de manera significativa y permanente.