Apoyo para el Bienestar Emocional de tus Hijos

La infancia y la adolescencia son etapas cruciales en el desarrollo de una persona. La psicología infanto-juvenil se centra en ayudar a los niños y adolescentes a enfrentar desafíos emocionales, conductuales y sociales que puedan surgir durante su crecimiento.

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¿Cuándo buscar ayuda en psicología infanto-juvenil?

Es común que los padres busquen apoyo psicológico en situaciones como:

• Problemas de conducta: Dificultades para seguir reglas en casa o en la escuela.
• Dificultades emocionales: Ansiedad, depresión o problemas de autoestima.
• Problemas en las relaciones sociales: Dificultades para hacer amigos o conflictos con compañeros.

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Beneficios de la terapia infanto-juvenil

1. Aumenta la autoestima: Los niños y adolescentes aprenden a valorarse y a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.
2. Desarrolla habilidades sociales: Mejora la capacidad de interactuar y formar relaciones saludables.
3. Manejo de emociones: Técnicas para expresar y gestionar emociones de manera efectiva.
4. Previene problemas futuros: La intervención temprana puede evitar complicaciones emocionales en el futuro.

El proceso terapéutico en la psicología infanto-juvenil

La terapia puede incluir sesiones individuales o familiares. Los psicólogos utilizan enfoques adaptados a la edad del niño, como el juego terapéutico o la terapia cognitivo-conductual, para facilitar la comunicación y el aprendizaje.

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